Una característica de los clubes rotarios es que cuando se reúnen hacen una comida juntos, para fomentar el compañerismo: puede ser un desayuno, almuerzo, merienda o cena; en el caso de nuestro Club es una cena. Desde el pasado 3 de marzo, que se implantaron las medidas sanitarias contra la pandemia, ya no hemos celebrado ninguna reunión presencial y las efectuamos telemáticamente, en consecuencia sin la comida preliminar, pero al estar incluido su coste en la cuota trimestral del socio se decidió seguir pagándole integra y los ahorros generados destinarlos para proyectos solidarios del Club. Esto nos permitió colaborar con las Residencias de Ancianos de nuestra ciudad en la primera fase de la pandemia Covid-19, proporcionando diferentes materiales de protección sanitaria y pasatiempos y con la Cruz Roja local para proporcionar cajas con productos de limpieza a 50 hogares.

Las secuelas del virus, que sigue presente, ha creado nuevas necesidades como la de que muchas personas que se quedan sin trabajo no tienen poder adquisitivo para comprar alimentos, por lo que hemos entendido que ayudar a aliviar esta situación es una prioridad y se ha hecho una donación de 2.000 euros al Banco de Alimentos de Barcelona.

Hemos querido hacerlo a través del Banco de Alimentos, por ser una fundación sin ánimo de lucro, dotada de una organización basada principalmente en el voluntariado, que minimiza los costes de operación, y actúa con total transparencia ante instituciones, empresas y ciudadanos y tiene un potencial que le permite realizar una gestión de compras que optimiza las aportaciones recibidas.

El Banco de Alimentos los distribuye a través de una red de asociaciones de iniciativa social, también presentes en El Prat, adheridas a su entidad y que llega a través de ellas a personas en situación de vulnerabilidad; familias derivadas por agentes de ayuda social públicos y privados y son estos las responsables de evaluar las necesidades y hacer el seguimiento. Con esto existe la garantía de su correcta distribución.