Vivimos tiempos convulsos y de gran dificultad. La pandemia generada en todo el mundo por el Covid-19, ha sumido a miles de personas, millones en todo el mundo, en una situación tal que familias enteras ven escasear los bienes más necesarios.

Nuestra relación con la asociación La Cosa Nostra del barrio barcelonés de Can Pegfuera se remonta al año 2010 Desde entonces hemos estado pendientes de ellos permanentemente. La Cosa Nostra atiende las necesidades materno-infantiles de dicho barrio en el que el paro, los ERTES como forma seguramente de paro futuro, la inmigración y otras circunstancias, todas alineadas con el proceso generador de ausencia de necesidades básicas, ponen de relieve casos con tintes ciertamente dramáticos.

En contacto con los responsables de la asociación, detectamos carencias importantes de los niños y niñas del barrio. A través de diferentes ayudas y generosas colaboraciones, recientemente recogimos gran cantidad de material escolar, leche infantil, ordenadores portátiles ropa y otros utensilios que nuestros socios entregaron en los locales de La Cosa Nostra ante el director de la misma Pep Ortiz y Raquel una de las monitoras. Ambos expresan su agradecimiento y satisfacción.