El RC de Barcelona celebró el día de la Polio con una cena a la que acudieron rotarios de varios Clubes de Barcelona y alrededores. Josep Marotell, el macero del Club, explicó que contamos con la presencia de invitados de los Clubes Rotarios de Manresa Bages, de Barcelona Condal, de l'Eixample, de Barcelona’ 92, de les Corts, de Castelldefels, de Mataró, de Sarriá, de Pedralbes, de Gavá, de Bergadá, y del E-Club. Estaban también los adolescentes de intercambio, Jessica de Hawái y Josi de Japón, con sus familias de acogida, Eva Ferrer y José Luis Figueras que acogen a Josi de Japón, y Jorge y Patricia Vergés a Jessica de Hawái. Asistieron también Sans, Luis Begeral y Domingo.

El macero llamó a la Presidenta en funciones Ingrid Steinhoff (que reemplazaba a Enric Roca, ya que no había podido acudir). Dirigiéndose a los presentes dijo que era un orgullo tener entre nosotros a Marta Canseco, la hija de Dr. Carlos Canseco y su marido Diego Hinojosa del Rotary Club Tampico. Coincidiendo en el 80 aniversario de Rotary Dr. Canseco puso en marcha el programa de la vacunación de la Polio. Una de las fortalezas del Distrito 2202 es recoger fondos para Polio Plus vía los productos solidarios y hoy se iba a degustar y disfrutar de algunos de ellos. Ingrid agradeció la asistencia a los presentes. Josep Martorell presentó a PDG Diego Hinojosa, que fue en varios años representante del Presidente Internacional, este a su vez miembro del equipo de instructores en el pasado.

Hinojosa lleva 48 años en Rotary, desde 1981, es de familia rotaria, su familia se mudó a Monterrey, donde su padre construyó un centro médico. “Carlos Canseco fue mi padrino, yo he sido alcalde de Tampico y he estado haciendo rotarismo dentro del servicio a la comunidad, “Rotary es una segunda escuela, ahora convivo con jóvenes y antes con gente mayor, y me siento muy bien”.

Seguidamente Marta Canseco subió al estrado para proyectar un vídeo donde se hablaba de su padre con intervenciones del propio Carlos Canseco explicando que se había hecho rotario con 28 años, siendo el más joven de todos sus compañeros. Tenía la cátedra de Alergología y fue educador. En Monterrey presidió un equipo de fútbol que quebró al poco tiempo por falta de apoyos empresariales. Gracias al Sr. Asada que le ayudó y le proporcionó una casa, creó otro equipo de fútbol, “ los Tigres”, del que fue presidente durante dos años. Explicó cómo se derrotó el virus de la Poliomelitis. En 1952 Jonás Salt desarrolla la 1ª vacuna, pero no impedía la transmisión del virus. Esta epidemia duró desde el 1942 al 1953. Fue en 1970 cuando el Dr. Albert Salvador consiguió que el paciente quedara inmunizado de esta terrible enfermedad. El Dr. Canseco, durante su presidencia internacional de Rotary, acordó que aportaría la vacuna para realizar una obra internacional. El 18 de enero de 1986 se inmunizaron 30.000 niños y la Organización mundial de la Salud cambio su estrategia de horizontal a vertical. Se movilizaron 1.500.000 personas. “La polio es cosa del pasado”

Marta Canseco dio las gracias por la invitación, y transmitió un caluroso saludo de su madre que siempre acompañó a su padre hasta el final. Preguntó cuántos de los presentes había habían conocido al Dr. Canseco y se alegró mucho al ver cuatro manos levantadas. Continuó explicando que ella había viajado con sus padres por todo el mundo, que su padre tenía la idea de un nuevo mundo de servicio. En la O.M.S, no daban crédito a lo que Carlos Canseco les propuso, vacunar a todos el mundo. Felicitó a Ingrid Steinhoff por la idea de las empresas solidarias para poder colaborar con la vacunación en la erradicación de la Polio.

Sergio Aragón, Past Gobernador e instructor distrital, dio las gracias a Marta Canseco y Diego Hinojosa, y dijo que lo importante son los logros que estas personas han dejado para la humanidad. Nuestro amigo el Dr. Canseco, cuando vio a sus amigos que de un día para otro no podían jugar en la calle, imagen que se le quedó grabada en la memoria, dedicó su trabajo en la lucha contra esta enfermedad.

En España se ha creado una red de productos solidarios para ayudar a Rotary a erradicar esta enfermedad. Ingrid hizo intercambio de Banderines y un libro de Barcelona, y Marta Canseco, a su vez, ofreció otros libros: uno sobre Tampico, otro de su hermano, “Sobrevivir o Supervivir”, y un tercero, “Convocar y transcender” para poderlo rifar o regalar. Finalmente, Rosa Ribas le regaló unas flores con unos chocolates que pendían de su tallo. Igualmente, se intercambiaron los banderines a las estudiantes de intercambio.

Cerró el acto Julios Sorjús, que conoció a Carlos Canseco antes de ser presidente, cuando estuvo en Barcelona para la Convención donde lo presentó al Rotary Club del Prat el día de su inauguración. Dijo que Canseco tenía interés por todo y por todos y su capacidad de ayudar era interminable. Confirmó que él y su esposa Carmen habían estado vacunando niños en la India y Pakistán, y que en Pakistán y Afganistán aún había casos por el rechazo a vacunar basado en la creencia de que crea impotencia en el hombre e infertilidad en las mujeres. Dio las gracias a su amigo Carlos Canseco por su legado.