Hace unos meses Marzia, compañera del Distrito de Varela (Venezuela), vino a participar en una de nuestras reuniones, en el Hotel de Londres y de Inglaterra.  En esta visita nos contó que su situación era muy complicada. Había dejado su país y había viajado hasta el País Vasco para buscar un futuro mejor, que no llegaba.

Marzia es licenciada en Administración de Empresa, tiene veinte años de experiencia, pero la falta de algunos documentos, le impedía tener un contrato y poder trabajar. Ante esta situación los rotarios de Donostia se pusieron manos a la obra y nuestra compañera pudo solucionar los temas burocráticos y encontrar un empleo estable, que le ha permitido soñar y, lo más importante, convertir su sueño en realidad. Después de muchos meses separados, Marzia ha conseguido reunir el dinero para poder traerse a su hijo.

El pasado jueves nos visitaron, madre e hijo, y pudimos conocer a “Mino” que, a sus 18 años, se encontraba “feliz” y “agradecido” de haber salido de su país y haberse reencontrado con su madre. El joven nos trajo una carta del Club Rotary de Varela, en la que nos agradecen “la hospitalidad” con la que recibimos a Marzia y la “solidaridad” mostrada por nuestra organización a esta familia.

“Mino”, que ha mostrado su interés por incorporarse a Rotaract San Sebastián, ha colaborado de manera activa con las metas del programa “Interact” y también ha participado en RYE 2017-2018 (Rotary Youth Exchange), en el Estado de Chihuahua en México.