Por Daniel Eduardo Zavala, socio del Club Rotaract Club de San Joaquín, Venezuela

Mi primer contacto con Rotary tuvo lugar en 2010 durante un Seminario de Rotary para Líderes Jóvenes (RYLA) en San Cristóbal, bella ciudad de mi país, Venezuela. Una secretaria de la universidad en la que entonces cursaba estudios me recomendó participar, ya que podría aprender mucho de ese evento el cual estaba programado para el siguiente fin de semana. Como yo siempre estoy abierto a la aventura, acepté. Me acuerdo de ese día como si fuera ayer.

Entonces no sabía lo que me depararía el futuro, pero mi participación me hizo emprender un camino que cambió mi vida para siempre. Allí descubrí que muchas personas de todo el mundo trabajaban para hacer de nuestro planeta un lugar mejor y conocí a personas de mi edad, e incluso más jóvenes, comprometidas a mejorar sus comunidades. Yo quise hacer lo mismo.

Tras participar en dicho evento, volví a casa dispuesto a hacer todo lo posible para ayudar a la erradicación de la polio y llevar un cambio positivo a mi país. Decidí afiliarme a Rotaract y comencé a participar en proyectos de servicio internacional. Creo que en total he viajado a más de 28 países y he participado en proyectos en ciudades de todo el mundo.

Rotary me ha brindado las mejores experiencias de mi vida. Viajé a Guatemala para entregar alimentos, ropa y juguetes a niños que vivían junto a un vertedero de basura. En Venezuela, contribuí a la construcción y reparación de parques para niños. En la India aprendí sobre su cultura y luego viajé a Argentina, Costa Rica, España, Italia, Sri Lanka y otros países. En mis viajes, siempre traté de dar algo de mí mismo y de dejar las comunidades que visitaba en mejores condiciones que cuando llegué.

Al servir junto a socios de otros países descubrí que, si bien todos somos diferentes, en el fondo somos iguales ya que compartimos la meta de marcar una diferencia positiva en el mundo.

Cuando comencé a servir en Rotaract, estudiaba Tecnología de la Información. Hoy soy abogado y programador, orgulloso exparticipante en un programa de Rotary y representante distrital de Rotaract.

Esta es mi aventura rotaria. Hoy tengo familia en todos los rincones del mundo y espero un día afiliarme a un club rotario.

¿Cuál es tu historia? ¿Cuéntanos cómo Rotary cambió tu vida?

FUENTE:  Las Voces de Rotary